5.3.1.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL CONTROL DE LA DESCOMPOSICIÓN DE LOS ALIMENTOS
Si
los alimentos deben guardarse por corto tiempo conviene seguir dos reglas muy
sencillas:
1ra.
Mantenga el alimento vivo al mayor tiempo posible.
2da.
Si hay que matar al alimento, límpielo, cúbralo y enfríelo.
Para
la conservación práctica para un período largo, que requieren la mayoría de los
alimentos, harán falta otras precauciones, con la finalidad de la inactivación
o control de los microorganismos que son la causa principal de la
descomposición.
1.- Control de microorganismos. Los principales
medios de control de bacterias, levaduras y mohos son: el calor, el frío, la
deshidratación, el ácido, la sal, el humo, el aire, los productos químicos y
las radiaciones. Cualquiera de éstos también puede causar deterioro a los
alimentos, de manera que es una cuestión de equilibrio, una cantidad de calor
matará los microorganismos, pero, dejará el alimento casi intacto; una dosis de
radiación destruirá las esporas bacterianas pero tendrá un mínimo de efectos
adversos en los componentes alimenticios.
Toda la ciencia
de la conservación de alimentos se basa en el cálculo de los términos medios en
cuanto a dosis y tratamiento.
2.- Calor. La mayoría de las bacterias, levaduras
y mohos crecen mejor entre 160 y 380C, y mueren entre 830C
y 930C; pero la mayoría de las esporas sobreviven a los 1000C
durante 30 minutos, para asegurar la esterilidad, es decir, la destrucción
total de microorganismos es preciso una temperatura de 1200C (calor
húmedo) y mantenerlo por 15 minutos o más. Esto se logra por medio de una
autoclave.
3.- Frío. La disminución de la actividad
microbiana con el descenso de la
temperatura, es la base de la conservación por refrigeración y congelación.
Sin embargo,
aunque las temperaturas bajas disminuirán el crecimiento y las actividades de
los microbios, y pueden matar cierta porción de la población bacteriana, no se puede afirmar que el frío o
la congelación rigurosa, mate todas las bacterias.
4.- Ácido. Este es uno de los principios en que se
basa la fermentación bajo control como medio de conservación de los alimentos
contra organismos que causan su descomposición. Por ejemplo: el ácido cítrico y
el ácido fosfórico se agregan a los refrescos aunque los tomates y jugos de
manzana tienen acidez natural. En cada caso individual el ácido tiene un grado
diferente de poder de conservación. Este poder se debe en gran parte
directamente a la concentración de iones hidrógeno, que se expresa en términos
de pH. Conviene reconocer que el grado de acidez nunca es suficiente en sí,
para asegurar la esterilidad de los alimentos.
5.- Azúcar y sal. Edulcorado y salado. Conservamos frutas
colocándolas en almíbar, y conservamos algunos productos de carne colocándolos
en salmuera. ¿Cómo funciona esto?
Las bacterias,
levaduras y mohos están contenidas en membranas celulares. Estas membranas
permiten que el agua entre y salga de la célula. Cuando las bacterias,
levaduras y mohos se colocan en el almidón espeso o una salmuera, el agua en
las células sale por la membrana y entra al almíbar o salmuera y la tendencia
es a igualar la concentración parcial de la célula, conocida como plasmólisis,
que obstaculiza la multiplicación de los microorganismos.
6.- Humo. Ahumado. El humo contiene
sustancias químicas preservativas, tales como pequeñas cantidades de
formaldehido y otros materiales que provienen de la quema de la madera. Estos
son desfavorables a los microorganismos. Además, el humo está acompañado por el
calor que ayuda a matar a los organismos y tiende a secar hasta cierto punto el
alimento, lo cual contribuye más a su conservación. Además de que el humo le
añade sabor a los alimentos.
7.- Aire. La eliminación de aire se aplica a los
alimentos a fin de controlar los organismos generadores de la descomposición.
El revestimiento de cera de algunos quesos, o las películas de plástico
herméticas e impermeables al oxígeno suelen ser muy efectivas.
Estos
tratamientos son muy efectivos para combatir organismos aerobios como los
mohos. Existen organismos anaerobios que no son eliminados por este método.
8.- Productos químicos. Algunos
productos químicos pueden matar a los microorganismos o detener su crecimiento
pero son muy pocos los productos permitidos y en cantidades muy pequeñas y sólo
en determinados alimentos. Por ejemplo: benzoato de sodio, ácido sórbico, propianato de sodio, propianato de calcio,
formiato de etilo y dióxido de azufre. La FDA,
la Administración de Alimentos y Medicamentos de E.U.A. determina cuales
productos químicos pueden ser empleados en los alimentos y en qué condiciones.
9.- Radiaciones. Los microorganismos en los
alimentos pueden ser inactivados en grado variable por diferentes clases de
radiaciones. Los rayos X, las microondas, las radiaciones de luz ultravioleta y
las radiaciones ionizantes, son diferentes clases de radiaciones electromagnéticas,
de diferentes longitudes de onda, que se utilizan para conservar alimentos.
Estas
radiaciones requeridas para esterilizar completamente la mayoría de los
alimentos e inactivar sus enzimas naturales son generalmente excesivas desde el
punto de vista de óptima calidad porque pueden originar defectos de sabor,
color, textura o nutrición en una amplia variedad de alimentos. Las radiaciones
ionizantes son las más empleadas en alimentos irradiados como por ejemplo la
carne.
10.- Envasado. La conservación de alimentos
contra factores como la humedad, la sequedad, la luz y el aire se emplean
envases que proporcionan buena protección a fin de resguardar los alimentos
procesados. Los insectos y los roedores también son controlados por el envasado
protector y buenas medidas sanitarias.
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