5.3. CONSERVACIÓN DE ALIMENTOS
Por:
María Cecilia Avendaño Zataraín
Desde
el momento en que el alimento se cosecha, se recoge, se captura o se sacrifica,
comienza a pasar por una serie de etapas de descomposición progresiva. Según el
alimento, esta descomposición puede ser muy lenta (semillas) o puede ser rápida
que vuelve inutilizable a un alimento en pocas horas.
Todo
lo que vive requiere de nutrimentos. Las bacterias, levaduras, mohos, insectos
y roedores compiten con el hombre para consumir su provisión de alimentos.
Además los compuestos orgánicos de los alimentos son extremadamente sensibles y
susceptibles a la destrucción por los factores variables de nuestro medio
ambiente natural. El calor, el frío, la luz, el oxígeno, la humedad, la
sequedad, las mismas enzimas naturales de los alimentos y el tiempo; todos
tienden a descomponer los alimentos.
Las
causas principales de descomposición de los alimentos son:
1.- El crecimiento y la actividad de
microorganismos como: bacterias, levaduras y mohos;
2.- La actividad de las enzimas naturales de los elementos;
3.- Los insectos, parásitos y roedores;
4.- La temperatura tanto baja como alta;
5.- La humedad y sequedad;
6.- El aire y específicamente el oxígeno;
7.- La luz y,
8.- El tiempo.
Estos
factores no trabajan aisladamente. Las bacterias, los insectos y la luz pueden
actuar simultáneamente para descomponer los alimentos en el campo o en una
bodega.
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