5.3.3. CUIDEMOS
LOS ALIMENTOS
La
ciencia y la tecnología de los alimentos están relacionadas con el progreso y
adelanto general. En cierto sentido, podría decirse que marca la tónica de este
tiempo de la computadora y los satélites artificiales, al hacer llegar al pan y
al vino el rigor racional del pensamiento científico. Alimentos tan viejos que
siempre fueron elaborados de forma empírica y atendiendo sólo el juicio de los
sentidos son hoy sometidos al análisis, la experimentación y el cálculo.
Bienvenida
toda la tecnología cuando ella posibilita límites de seguridad sanitaria hasta
ahora no logrados, mantenimiento de una calidad inalterable, mayores márgenes
de conservabilidad, mejor presentación, valores nutritivos más altos y, por
fin, ante todo, esperanza para un mundo donde hay millones de seres que padecen
hambre. Todos los esfuerzos que el hombre haga por aumentar las cosechas del
mar y del suelo de nada servirán si esos productos se pierden por deterioro
físico, químico o biológico.
No
se requieren grandes descubrimientos científicos para mejorar marcadamente la
situación mundial con respecto a los alimentos en las próximas décadas. Más
bien, se necesita utilizar efectivamente lo que tenemos y sabemos actualmente.
Los obstáculos no son de carácter tecnológico sino administrativo y económico.
No hay que descartar las nuevas técnicas para la producción en gran escala de
alimentos novedosos a base de microorganismos, petróleo, u otras fuentes, pero,
definitivamente sus éxitos pertenecerán al tiempo futuro. Actualmente se
puede hacer mucho por duplicar y hasta
cuadruplicar la producción de alimentos con la tecnología ya existente.
La
mayoría de los países están muy
preocupados debido a las fuertes alzas de los precios globales de los alimentos
y se hacen llamados internacionales a una regulación más estricta para
evitar que la especulación en las
materias primas conduzca a abruptas oscilaciones de los mercados de alimentos.
Los
precios de los alimentos -la mayoría granos- llegaron a un máximo histórico en
el 2010 y podrían seguir en alza debido a erráticos patrones climáticos
globales. Por lo anterior se estudia la posibilidad de restricciones a las
exportaciones; donde los más afectados serían los países que dependen de las
importaciones, los pueblos más pobres cuya dieta alimenticia es a base de
granos.
Actualmente
más de 850 millones de personas en todo el mundo sufren de hambre crónica y
otras miserias relacionadas con la pobreza extrema. Las reservas mundiales de
grano se están acabando y los almacenes de grano están en el nivel más bajo
durante los últimos 47 años según lo afirma el Ministerio de Agricultura de los
Estados Unidos (USDA) sus siglas en inglés.
La
crisis en la alimentación intensifica el descontento social y plantea la
posibilidad de disturbios sociales.
Los
conocimientos y esfuerzos concienzudos de las naciones altamente desarrolladas
para ayudar a las demás, mientras todavía haya tiempo, serán determinantes en
el porvenir de todos.
REFERENCIAS
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Food Supplies. 1999. ASA
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Agrom., Madison Wisc.
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Bourges Rodríguez,
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Gran enciclopedia práctica de recetas industriales y fórmulas domésticas.
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Potter,
Norman. La ciencia de los alimentos. Ed. Harla. México, D. F., 2004.
http://www.portafolio.co/economia/el-el-mundo-toma-medidas-escasez-de
alimentos.
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